Intensamente entrelazado con mis experiencias personales, el Peregrino es un proyecto artístico desarrollado y perfeccionado a lo largo de 13 años. A partir del 2009, después de presenciar la muerte de un amigo y el dolor atroz de sus padres, comencé una investigación sobre el tema de la muerte y el amor como entidades complementarias y opuestas. Mis estudios sobre psicología, misticismo, mito e historia del arte se combinan con mis sentimientos más profundos y un análisis autorreflexivo y contribuyen a construir el significado de múltiples capas detrás de una obra de arte.
Reflejando mi propia búsqueda de la verdad y lo divino, creé un libro, inspirado en el "viaje del héroe" campbelliano, donde la historia se desarrolla en forma de un cuento de hadas que apela al niño interior de un adulto, guiándolo a través de oscuridad y peligros, a través del amor y la revelación hacia la iluminación.
Las imágenes místicas pintadas y el texto escrito se complementan creando un mito moderno que actúa como un oráculo, un medio para buscar el consejo de la divinidad. El libro está impregnado de referencias simbólicas que hunden sus raíces en diferentes mitologías, especialmente la greco-romana. Sigue una estructura dantesca de tres partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso y sus 22 capítulos representan los 22 Arcanos Mayores del Tarot. La numerología juega un papel clave en la estructuración de las referencias simbólicas de El Peregrino. Un ejemplo puede verse a partir de la primera imagen sin numerar del libro que hace referencia a El Loco del Tarot de Marsella. En esta línea, los títulos de las pinturas suelen ser palabras únicas en latín y generalmente son referencias a temas jungianos, como los arquetipos o aspectos inconscientes como numen.
En El Peregrino, intento usar mi poder creativo para alcanzar la esencia de la vida y demostrar cómo el amor es más fuerte que la muerte, con el objetivo de guiar a todos los demás peregrinos en sus luchas personales.
Reflejando mi propia búsqueda de la verdad y lo divino, creé un libro, inspirado en el "viaje del héroe" campbelliano, donde la historia se desarrolla en forma de un cuento de hadas que apela al niño interior de un adulto, guiándolo a través de oscuridad y peligros, a través del amor y la revelación hacia la iluminación.
Las imágenes místicas pintadas y el texto escrito se complementan creando un mito moderno que actúa como un oráculo, un medio para buscar el consejo de la divinidad. El libro está impregnado de referencias simbólicas que hunden sus raíces en diferentes mitologías, especialmente la greco-romana. Sigue una estructura dantesca de tres partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso y sus 22 capítulos representan los 22 Arcanos Mayores del Tarot. La numerología juega un papel clave en la estructuración de las referencias simbólicas de El Peregrino. Un ejemplo puede verse a partir de la primera imagen sin numerar del libro que hace referencia a El Loco del Tarot de Marsella. En esta línea, los títulos de las pinturas suelen ser palabras únicas en latín y generalmente son referencias a temas jungianos, como los arquetipos o aspectos inconscientes como numen.
En El Peregrino, intento usar mi poder creativo para alcanzar la esencia de la vida y demostrar cómo el amor es más fuerte que la muerte, con el objetivo de guiar a todos los demás peregrinos en sus luchas personales.
Además, toda la obra es un último y amoroso homenaje a Fernando y Rodica, los padres de mi amigo, en un intento de curar su dolor y reconocer la universalidad de su sufrimiento.